miércoles, 25 de agosto de 2010

Valle de Las Batuecas, el monasterio, el río y el chorro.

Hace una semana aproximadamente nos adentramos en lo más profundo del Valle de Las Batuecas, conocido pos sus misterios y leyendas. Pero al margen de esto vimos que es un lugar paradisíaco, con su monasterio y su río, por donde pateamos mucho terreno hasta que encontramos el famoso Chorro.
Valle de las Batuecas.

 Vistas del monasterio, en lo más intrincado del valle, es un lugar idílico para los monjes que lo habitan.

Fuimos ascendiendo por el río Batuecas, ruidoso y de aguas limpias y cristalinas.


La primera curiosidad que nos encontramos fueron dos árboles centenarios, un eucalipto (Eucalyptus camaldulensis) y un tejo (Taxus baccata) especie que encuentra en este valle un lugar idóneo a sus necesidades.
Tejo (Taxus baccata).

 
Más adelante nos encontramos con el Canchal de las Cabras Pintadas, con pinturas rupestres de hace unos 4.000 años.

Por el camino nos entretuvimos fotografiando reptiles:
Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus).
Culebra viperina (Natrix maura). 

También prestamos atención a la flora que nos rodeaba, abundaban las especies nobles, más termófilas y ya echando frutos la mayoría.

 Durillo (Viburnum tinus), Madroño (Arbutus unedo), Oxicedro (Juniperus oxycedrus), Roble carballo (Quercus robur).
Arce de montpellier (Acer monspessulanum).
Arraclán (Rhamnus frangula).

Mientras tanto, los buitres leonados (Gyps fulvus) pasaban por encima de nuestras cabezas, procedentes de los roquedos que teníamos a ambos lados y donde reposan gran parte del día.

Al fin llegamos al Chorro, una impresionante cascada de 35 metros, que aunque no traía demasiada agua nos sirvió para refrescarnos y darnos un buen chapuzón.



Impresionantes bosques que rodean El Chorro.


Fotografiamos una pareja de caballitos del diablo (Calopterix virgo), macho a la izquierda y hembra a la derecha.

Aquí hicimos un largo, tranquilo y placentero descanso y volvimos.

Esto es todo, esperamos que os haya gustado, y ojala podáis conocer esta preciosa zona porque merece la pena.

Un saludo y gracias por vuestra visita.

lunes, 16 de agosto de 2010

Alrededores de Ciudad Rodrigo (SEGUNDA PARTE)

Vamos a seguir con la segunda parte de alrededores de Ciudad Rodrigo.          
Comenzamos por  un amanecer en la Sierra Peronilla, a apenas 5 km al Este de Ciudad Rodrigo. Esta sierra tiene una altitud de 798 m en su punto más elevado.
El arbolado que se ve en la foto es una típica dehesa  salmantina, poblada con Encinas (Quercus ilex ballota), como no podía ser de otra manera.
Seguimos con un poco de fauna, por variar un poco.
Aquí os mostramos un ejemplar de Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia) que andaba en busca de alimento en un campo de cereal recién cosechado.
Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia)      
Por otro lado los lebratos de Liebre ibérica (Lepus granatensis) que veis a continuación, se salvaron de ser engullidos por una segadora. Estaban muy asustados, pero con el paso del tiempo se fueron animando, y ya aprovechamos  para inmortalizarlos.
Liebre ibérica (Lepus granatensis)
Otras de las aves que andaban merodeando por estas tierras, eran:
Abejaruco común (Merops apiaster)
Estaba descansando en este tendido eléctrico después de haber estado cazando insectos en un prado cercano, pensábamos que íbamos a ver más ejemplares cerca, pero por desgracia solo vimos a este. 
 
Juvenil de Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)
Este pequeño Colirrojo se me metió en casa el pobre, como podéis comprobar. Con lo a gusto que andaría por el campo volando, no sé cómo se pudo extraviar. Pues no pude desaprovechar la ocasión, y ahí lo tenéis, bastante más tranquilo de lo que estaba. Luego lo solté, y todos tan felices.
Vencejo común (Apus apus)
Tenía el nido debajo de esas tejas que veis en la foto. La foto esta sacada en Ciudad Rodrigo ciudad.
Hembra de Lavandera Blanca (Motacila alba)
Se encontraba merodeando por esta charca, en busca de invertebrados y bebiendo agua para sofocar el intenso calor del verano.
Tarabilla común (Saxiola torquata)
Aquí andaba la Tarabilla, observando el atardecer  de los campos salmantinos desde lo alto.
Cogujada común (Galerida cristata)
Para terminar con las aves os enseñamos esta Cogujada, esta es una de las aves más abundantes en salamanca, se ve con muchísima facilidad, casi tanto como los gorriones, en concreto estaba cerca de un charco en los alrededores de un polígono  industrial.
Y para terminar la entrada os dejamos esta bonita foto del atardecer de nuestro pueblo, que es la mejor forma de contemplar los encantos del verano.
Atardecer en Ciudad Rodrigo